Una de las demandas que con frecuencia nos encontramos en consulta psicológica es el abordaje de los diferentes tipos de fobias que las personas podemos llegar a desarrollar. Y es que, como quizás podemos imaginar, vivir con miedo intenso asociado a algún estímulo, puede resultar muy desagradable e incluso, desesperante.
La fagofobia o miedo a tragar, aunque a lo mejor es menos conocida en comparación a otras fobias, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen. A lo largo de este artículo, explicaremos en detalle en qué consiste este tipo de fobia, nombraremos sus principales síntomas, señalaremos algunas de sus causas más comunes y, por último, hablaremos de los tratamientos más recomendados para tratar este problema, que en ocasiones requiere ayuda profesional psicológico especializado en ansiedad.
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Índice
¿Qué es la fagofobia?
La fagofobia consiste en experimentar un fuerte miedo a tragar o a atragantarse con comida, o incluso con bebida o pastillas. Aunque puede haber diferentes niveles de gravedad en cuanto a la intensidad de este miedo, la principal característica es que los síntomas siempre tienen que ver con el momento de tragar. En muchos de los casos, el miedo es mayor con unos alimentos que con otros.
Debemos saber que la fagofobia es considerada un trastorno psicológico incluido en la categoría Trastorno de evitación/restricción de la ingestión de alimentos del DSM-5, el principal manual diagnóstico de trastornos psicológicos que se utiliza en nuestro país.
Como quizás ya podemos empezar a intuir, experimentar esta fobia es absolutamente desagradable y angustioso, y, por otro lado, dependiendo del nivel de miedo, puede llegar a ser muy limitante, pues interfiere con la alimentación, que es una necesidad básica de todos los seres humanos para sobrevivir.
Los síntomas de la fagofobia
A continuación veremos los principales síntomas de la fagofobia:
1. Físicos
Cuando se acerca el momento de ingerir cualquier alimento, bebida o pastilla, si experimentamos esta fobia nos pueden aparecer síntomas físicos que tienen que ver con el miedo. Lo que sucede es que nuestro cuerpo se va poniendo en alerta ante este momento al que hemos asociado sensaciones negativas que nos asustan mucho.
Entre los principales síntomas físicos que solemos presentar estarían el aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración, temblores, náuseas o incluso mareos al pensar en comer o al estar en una situación relacionada con comer o tragar.
Por otro lado, esta fobia puede afectarnos a la salud física ya que hace que desarrollemos hábitos alimenticios poco saludables, generando que evitemos muchos o la mayoría de alimentos, por ejemplo. A nivel fisiológico, esto puede conllevar bajadas de peso o déficits nutricionales. En algunos casos, la fagofobia también puede llegar a presentar comorbilidad con trastornos de la conducta alimentaria.
2. Psicológicos
Por otro lado, la fagofobia nos puede generar también otros síntomas psicológicos:
Ansiedad anticipatoria
Preocupación excesiva antes de cada momento relacionado con la comida. Lo que los pacientes que han experimentado este tipo de fobia manifiestan es que pasan mucho tiempo de su día pensando en la siguiente ocasión en la que van a comer, anticipando que algo malo pueda pasar y experimentando niveles de ansiedad altos a nivel fisiológico.
Pensamientos negativos
En relación con lo anterior, la fagofobia puede hacer que nos aparezcan bucles de pensamientos negativos que generan mucho malestar. Por ejemplo, “si como voy a ahogarme, hay posibilidad de que me muera, que va a pasar si me muero…”. Como vemos, entrar en este tipo de bucles es muy desagradable y además refuerza el miedo.
Evitación
Como en cualquier otra fobia, lo que sucede en la fagofobia es que una de las primeras conductas que aparece es evitar en la medida de lo posible todo aquello que esté relacionado con lo que nos da miedo, que en este caso tiene que ver con tragar (los momentos de comer, restaurantes…)
Baja autoestima
La fagofobia puede afectar a la imagen que tenemos de nosotros/as mismos/as. Experimentar miedo a comer puede generarnos vergüenza o el sentimiento de ser inadecuados/as, por no conseguir comer de manera normal y esto nos puede llevar a una disminución de la autoestima y la confianza en nosotros/as mismos/as.
Aislamiento
Como la comida está muy presente en los eventos sociales (fiestas, reuniones, ocio…), esta fobia puede afectar a nuestro plano social, pues con tal de evitar al máximo posible los momentos relacionados con la comida podemos llegar a renunciar a contextos sociales que antes disfrutábamos y eran importantes para nosotros/as.
Por otro lado, puede ocurrir que nuestros seres queridos no entiendan o empaticen adecuadamente con nosotros/as y esto también esté relacionado con sentirnos más solos/as y/o aislarnos de otras personas.
Causas de la fagofobia
Como en muchos otros problemas de salud mental, el desarrollo de un trastorno a menudo es el resultado de una combinación de factores (genética, historia de vida, características familiares…). En este caso, las dos principales causas relacionadas con la fagofobia son las siguientes:
1. Ansiedad
Experimentar episodios de ansiedad puede contribuir al desarrollo de la fagogobia. Una de las explicaciones de que esto suceda es que, algunas personas, cuando experimentan episodios de ansiedad, sienten la sensación de que les cuesta tragar.
Sin que realmente tengamos un impedimento físico para ello, cuando nuestro cuerpo se encuentra muy activado, podemos tener la sensación de que tragar cuesta más. Si la primera vez que tenemos esta sensación no entendemos qué nos pasa y empezamos a hacernos ideas catastróficas podemos magnificar esta sensación y, sobre todo, cada vez ir asociando más miedo al momento de tragar, y que esto contribuya al origen de esta fobia.
2. Experiencia traumática
Otra de las principales causas que puede generar que desarrollemos fagofobia es vivir un episodio traumático relacionado con atragantarse con algún alimento, aunque tragar fuese algo que habíamos hecho millones de veces antes con normalidad.
Además, los datos clínicos acerca de esta fobia nos muestran que una reacción adversa (como una intoxicación, por ejemplo) o incluso vivir un episodio traumático que no tenga que ver con la comida pero que suceda mientras estamos comiendo, sin que necesariamente implique que nos hayamos llegado a atragantar, también en algunos casos ha llegado a desencadenar esta fobia.
Tratamiento de la fagofobia o miedo a atragantarse
Experimentar fobia a tragar es algo que se puede tratar a nivel psicológico en un proceso de terapia. Aunque cada caso particular debe ser siempre evaluado de manera concreta, hay algunas cosas generales que normalmente es necesario trabajar en terapia para superar la fobia a tragar:
1. Psicoeducación
En primer lugar, suele ser importante entender exactamente qué me está pasando, qué cosas concretas pueden haber influido en el desarrollo de la fobia y qué le sucede a mi cuerpo a nivel fisiológico cuando experimento miedo (por qué tengo sensaciones desagradables, cuáles me aparecen exactamente…).
2. Manejar los pensamientos negativos
Además, otra parte del trabajo en terapia tiene que ver con cuestionar los pensamientos irracionales que nos aparecen (que no son verdad pero que generan mucho malestar) y aprender a gestionarlos y a calmarnos.
3. Trauma
En los casos en los que la fagofobia se ha generado como consecuencia de una situación traumática, también suele ser recomendable acudir a un profesional que sea especialista en trauma, para que nos pueda ayudar a procesar esa situación.
4. Exposición progresiva
Otra parte importante del tratamiento puede implicar la exposición gradual a situaciones que provocan ansiedad, para desensibilizarnos al miedo, es decir, conseguir que poco a poco el miedo se vaya reduciendo.
5. Manejo de la ansiedad
Además, la terapia puede incluir el desarrollo de habilidades de afrontamiento y técnicas de relajación para manejar la ansiedad.
6. Tratamiento médico
Por último, en algunos casos, si los niveles de ansiedad que experimentamos son muy altos, puede ser recomendable combinar la terapia psiquiátrica con psicofármacos, siempre que un profesional médico lo aconseje.
Conclusión
Como hemos visto a lo largo de este artículo, la fagofobia es un problema psicológico que nos puede llegar a provocar mucha ansiedad, ya que tragar es una función fisiológica implicada en la alimentación y comer y beber es algo que hacemos cada día varias porque es una necesidad básica para la supervivencia.
Conocer qué es la fagogobia es necesario para sensibilizarnos ante este trastorno poco visibilizado que puede afectar enormemente a la calidad de vida de quien lo sufre.
¿Necesitas ayuda psicoterapéutica?
Es importante que las personas que experimentan fagogobia busquen apoyo profesional. Como hemos visto, la terapia y el tratamiento adecuado pueden ayudar a manejar y superar estos miedos que generan un deterioro importante de la calidad de vida y bienestar.
Si al leer este artículo te has sentido identificado/a con los síntomas de esta fobia o crees que alguien de tu entorno puede estar experimentando la fagofobia, nuestro equipo de psicólogos profesionales te podría ser de ayuda. En Avance Psicólogos llevamos más de 25 años ofreciendo nuestros servicios de psicoterapia en Madrid. Actualmente ofrecemos sesiones tanto de manera presencial como en el formato de terapia online. Nuestros psicólogos y psicólogas pueden atender tu caso de manera especializada a las necesidades personales o familiares.
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Referencias bibliográficas:
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Mayorga, M. E. G. y del Barrio Gándara, M. V. (2002). Tratamiento de fobia a tragar: Estudio de un caso. Acción psicológica, 1(3), 273-284.
Montañés-Rada, F., De Lucas-Taracena, M. T., Martínez-Granero, M. A., y Sánchez-Romero, S. (2005). Fobia a tragar: Presentación clínica de una serie de nueve casos. An. psiquiatr, 289-296.