Es fundamental reconocer el maltrato, identificarlo para ponerle nombre y que la persona que lo sufre pueda prepararse para liberarse y superarlo. Pero esa identificación del maltrato nos compete a todos. Amigos, familia, sociedad debemos saber reconocerlo para poder denunciarlo.
Replantearnos cómo socialmente maltratamos también a la víctima, la hacemos doblemente víctima al cuestionarla con prejuicios, muchos de ellos machistas sobre su comportamiento, es una autocrítica obligada y urgente. Expresiones como: “que hubiera dicho no”, “que hubiera denunciado antes”, “luego volverá con él”, son un signo tan disparatado de desconocimiento del terror al que estas mujeres son sometidas, ya sea en un maltrato continuado o acerca de las víctimas de una agresión sexual, que es imposible que siga pasando desapercibido. Ya no.
El maltrato consiste en la agresión reiterada ejercida por alguien que aprovecha algún tipo de fuerza con un abuso de poder sobre otra persona que sufre daño físico o psicológico
No podemos justificarnos a estas alturas por falta de información o desconocimiento; tenemos la capacidad suficiente cada uno de nosotros como para reconocer nuestros prejuicios y el legado machista, con sus sutiles actitudes y muletillas, que llevamos dentro. La mujer maltratada no es una “mujer débil y sumisa que se ha dejado maltratar”. La mujer maltratada es una persona coaccionada con técnicas perversas, anulada progresivamente porque su agresor la considera menos, una posesión a la que no se respeta si no que se maneja ya que “se me debe” y no es equiparable a mi. Muy al contrario son mujeres tremendamente fuertes, supervivientes de una auténtica tortura psicológica y física.
En la violación o agresión sexual, que la mujer sea cuestionada por no haber dicho claramente no, o no haberse defendido físicamente porque no tiene golpes o rasguños por haberse defendido, nos acusa claramente de querer seguir creyendo que no entendemos la parálisis del pánico. A estas alturas ya no cuela. Somos una sociedad que debiera tener la madurez suficiente como para entender y conocer los diferentes modos de ejercer la violencia y cómo ésta afecta sobre cualquier ser humano.
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Índice
Definición del maltrato
El maltrato consiste en la agresión reiterada ejercida por alguien que aprovecha algún tipo de fuerza con un abuso de poder sobre otra persona que sufre daño físico o psicológico viendo vulnerada su libertad. Estas agresiones pueden ser físicas, psicológicas o de otra índole. Se suele dar en la relación de pareja pero en ocasiones puede ejercer el maltrato un familiar y en otros contextos como el laboral, puede ser un jefe, un compañero o compañera, etc.
En este artículo nos vamos a centrar en el maltrato a la mujer, dada la obvia herida reflejada en nuestra sociedad; noticias de violaciones, de abusos sexuales y asesinatos a mujeres son diarias. Esta herida deviene de un sistema social anclado en bases culturales machistas y patriarcales. Son muchos, muchísimos los hombres que en absoluto se mueven bajo estos parámetros; muy al contrario los rechazan y los denuncian, pero hablamos de un ente cultural, algo que nos maneja a todos, hombres y mujeres que muchas veces favorecemos este machismo sin ni siquiera ser conscientes. He atendido a muchas mujeres que al solicitar la reducción de jornada por maternidad se han encontrado con el juicio y rechazo de sus compañeros, hombres y tristemente también mujeres.
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Maltrato psicológico
No se ve y no se demuestra fácilmente , sin embargo es devastador. La constante desvalorización de la víctima a través del reproche, indiferencia, insultos, rechazo, etc, va minando la autoestima e identidad de la mujer que lo sufre. Se acaban sintiendo responsables de ser maltratadas y el sentimiento de culpa se encarga de que se mantengan en la relación. Suele haber además intimidación a través del control, amenazas, chantaje emocional, maltrato de los hijos, golpear objetos, gestos y posturas, etc. Se ejerce además por parte del agresor una serie de conductas restrictivas con el fin de que la pareja vaya perdiendo autonomía, aislándola socialmente y de la familia, impidiéndole trabajar, etc.
Maltrato físico
El maltrato físico siempre conlleva maltrato psicológico. Se refiere a cualquier conducta que implique un abuso físico del agresor: puñetazos, patadas, bofetadas, tirones de pelo, empujones, mordiscos, estrangulamiento, retener por la fuerza, etc.
Maltrato sexual
El maltrato sexual es forzar a la víctima a mantener relaciones sexuales contra su voluntad, bajo la fuerza física o coacción a través de amenazas ( de palizas, de arremeter contra los hijos…)
23 comportamientos del maltratador
En el maltrato físico y psicológico se dan los siguientes comportamientos por parte del agresor:
- Le hace sentir inferior.
- Insulta y amenaza.
- Se muestra indiferente.
- Le repite a menudo que está loca, que es una histérica y que todo lo exagera.
- Justifica su agresividad culpándola a ella: “tú me provocas”.
- Controla la economía familiar desde el abuso.
- Toma decisiones sin respetar la opinión de la pareja.
- Habla mal de los amigos y familiares de la pareja generándole desconfianza hacia ellos.
- Trata de convencerla de que su familia no la quiere.
Insiste a la mínima oportunidad en hacerle creer que no se puede valer por sí misma. - Le hace creer que nadie la puede querer, que nadie se enamoraría de ella.
- Reproches contantes sobre lo mal que hace las cosas.
- Controla su forma de vestir y la critica.
- Habla despectivamente sobre su aspecto.
- Miradas enjuiciadoras sin venir a cuento.
- Le hace sentir culpable de lo que está mal.
- Nunca valora los logros o triunfos de ella, al contrario los desprecia e infravalora.
- Se enfada desproporcionadamente y fuera de contexto.
- Rompe objetos, golpea muebles.
- Amenaza con matarla si le deja.
- Amenaza con suicidarse si le deja.
- Amenaza con hacerle la vida imposible si le deja.
- Amenaza con quedarse con los hijos si le deja.
Qué hacer si sufres maltrato
- Si el maltrato es físico, lo primero es acudir a tu centro médico para asegurar que estás bien y que te proporcionen un parte médico de lesiones.
- Seguidamente denunciar con esos informes médicos. Si el maltrato es psicológico, denunciar también en la policía.
- Contactar con Servicios Sociales de tu zona y con el Área de la Mujer del Ayuntamiento, donde obtendrás asesoramiento jurídico, psicológico y ayudas sociales.
- Si es necesario solicita piso de acogida.
- Teléfono del maltrato: 016
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Después de denunciar, cómo protegerte
Uno de los motivos más poderosos por los que la mayoría de las mujeres no denuncian es por el miedo a represalias además de sentimientos de vergüenza, la dependencia económica y la baja autoestima.
- Solicita piso de acogida.
- Intenta estar siempre acompañada.
- Informa a tus amigos y familia.
- Rompe tus rutinas.
- No mantengas el contacto con tu agresor.
- Denuncia cualquier amenaza o acoso.
Posibles reacciones del maltratador si te separas
- Chantaje emocional: llanto, te hace responsable del fracaso de su vida, expresiones de arrepentimiento, te dice que va a cambiar…
- Regalos constantes y demostraciones de que eres la mujer se su vida.
- Amenaza con suicidarse, quedarse con los niños, dejar el trabajo…
- Cuidado con las posibles reacciones violentas. Es muy fácil que te busque a la salida del trabajo, o en cualquier lugar por el que pases habitualmente.
Socialmente somos responsables de que estas agresiones se mantengan; una educación transversal, centrada en la igualdad y el respeto a las diferencias así como educar en emociones, es el primer paso para prevenir el maltrato. Continuar con los estudios y programas de intervención y tratamiento del maltratador es también necesario.
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Referencias bibliográficas:
Belén Sarasua e Irene Zubizarreta, 2000. Editorial Aljibe. “Violencia en la pareja”