Las emociones, esas grandes desconocidas. Es realmente complicado conocer cómo y por qué sentimos lo que sentimos en cada momento; pero esto es algo “normal”, si tenemos en cuenta que no hemos recibido una correcta educación sobre las emociones y las funciones que tienen en nuestra vida.
Las emociones se han situado siempre en un segundo plano. No han tenido nunca ninguna cabida en el programa escolar, ya que no se han considerado en ningún momento materia suficientemente importante para la educación y el desarrollo del niño. Afortunadamente, en la actualidad las emociones han alcanzado el lugar que le corresponden; aparece así la denominada “alfabetización emocional”.
Índice
¿Qué es la alfabetización emocional?
Pero ¿por qué las emociones han sido objeto de tan poca atención durante siglos? Principalmente, por el concepto que se ha tenido siempre del ser humano como un ser “racional”, condición que, a menudo, ha relegado la emocionalidad a un plano bastante secundario.
Así, durante mucho tiempo (demasiado), las personas con una emocionalidad acusada eran tachadas de “débiles”. La realidad, sin embargo, es que las personas somos tan racionales como emocionales, por lo que la ignorancia a la que la sociedad somete nuestras emociones (cuando no una represión directa) tiene graves consecuencias para nuestro bienestar psicológico.
El avance en materia de conocimiento de la psique humana ha permitido confirmar que las emociones son elementos fundamentales que sirven de resorte para la toma de decisiones y nos protegen de las cosas que pueden resultar perjudiciales para nosotros. Sin las emociones es imposible aprender y, por tanto, el desarrollo funcional no es factible.
Así las cosas, es lógico pensar que la educación actual se enfrenta a desafíos novedosos. Entre estos desafíos encontramos, claro está, la educación de los niños y niñas en el reconocimiento y la gestión de sus emociones. En el siguiente artículo vamos a analizar en qué consiste la alfabetización emocional y qué consecuencias tiene para la sociedad.
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¿En qué consiste la alfabetización emocional?
La alfabetización emocional hace referencia a la educación en el reconocimiento y la gestión de las emociones dentro de la escuela. Además, es un tipo de educación curricular transversal y continua, que tiene como objetivo potenciar las competencias en los ámbitos emocional y social.
Para que la alfabetización emocional sea exitosa, se debe potenciar durante la infancia, puesto que es en esta etapa donde se establecen las bases del futuro adulto. Para ello, es necesario contar con una adecuada formación de padres y docentes, que son los que acompañan al niño durante este periodo vital. Las normas existentes en la escuela, la comunidad, el hogar y en todos los distintos ámbitos de convivencia deben corresponder a formas saludables de expresión de las emociones.
A continuación, encontrarás varios consejos que pueden ayudarte a la hora de potenciar la alfabetización emocional en el ámbito doméstico.
1. Sigue el ejemplo que predicas
Los niños y los adolescentes son muy susceptibles al modelo que ven en casa, hasta el punto de que su control de las emociones dependerá en gran medida de lo que les enseñan sus padres. Piensa que tus hijos son tu reflejo; así que sé responsable y crea un ambiente sano, cómodo y seguro para ellos.
2. Fomenta una comunicación de tipo asertivo
La asertividad es clave en las relaciones sanas de los adultos, por lo que debes fomentarla desde el inicio. La comunicación de tipo asertivo es la mejor base para construir un camino sólido hacia una buena alfabetización emocional. Los niños y los jóvenes necesitan contar con espacios donde no se sientan juzgados y puedan expresarse con sinceridad.
3. La importancia del juego
Es indiscutible que el aprendizaje a través del juego es una buena manera de estimular la expresión. Participa en los juegos interactivos con tus hijos, para que les sirvan de ayuda a la hora de hablar de sus emociones.
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4. La lectura, la gran aliada
Los libros son un material inestimable para fomentar la reflexión y abrirse a nuevas visiones del mundo. Además, en ellos puedes encontrar multitud de emociones con las que tus pequeños pueden identificarse; a través de la lectura, podrán reconocerlas.
La alfabetización emocional, por tanto, permite reconocer y gestionar las emociones y, lo más importante, enseñará a tus hijos e hijas que todo lo que sienten es lícito y necesario. Si aprenden esto, dejarán de evitar la tristeza o el aburrimiento, y las equipararán, en cuanto a importancia, con la alegría y la sorpresa. Lo esencial no es ocultar lo que sentimos, sino saber dónde están los límites y vivir de la forma más saludable y funcional.
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¿Qué podrás conseguir con la alfabetización emocional?
Como hemos mencionado, la alfabetización emocional busca desarrollar en los niños un conocimiento profundo de sus propias emociones, una herramienta clave en la terapia infantil que les permitirá convertirse en adultos más felices y equilibrados.Así, se potencia la inteligencia desde una visión integral, donde no sólo tiene importancia lo cognitivo, sino también lo conductual y emocional.
Además de ello, encontramos otros objetivos:
- Identificar los casos en que se produzca un desempeño emocional pobre
- Clasificar y reconocer las emociones, tanto en uno mismo como en los demás
- Aprender a gestionar los niveles emocionales
- Potenciar la tolerancia a las frustraciones
- Prevenir las adicciones y los comportamientos de riesgo
- Potenciar la resiliencia
- Adquirir una actitud más positiva ante la existencia
- Aprender a gestionar sanamente los conflictos
- Aprender a ser empáticos
- Potenciar el autocontrol en materia de emociones
Conclusiones
La alfabetización emocional es el gran reto al que se enfrenta hoy en día la educación. Se trata de algo de gran importancia, puesto que posibilita un mayor auto-conocimiento y, por tanto, influye positivamente en las relaciones que la persona mantiene durante su vida.
Una buena salud emocional permite una correcta maduración, en todos los niveles: psíquico, físico y social. Así, si un niño aprende sobre su emocionalidad, el resultado será un adulto preparado para afrontar la vida y que se mostrará respetuoso con él y con las demás personas.
Si deseas desarrollar tu alfabetización emocional, contacta con nosotros. En Avance Psicólogos te ayudaremos mediante sesiones de psicología presenciales u terapia online.
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Referencias bibliográficas:
Colman, Andrew (2008). A Dictionary of Psychology (en inglés) (3 edición). Oxford University Press.
Petrides, K.V.; Furnham, A. (November 2001). «Trait Emotional Intelligence: Psychometric Investigation with Reference to Established Trait Taxonomies». European Journal of Personality. 15 (6): 425–48.
Salovey P, Mayer JD (1989). «Emotional intelligence». Imagination, Cognition, and Personality. 9 (3): 185–211.