Depresión: síntomas, causas y tratamiento psicoterapéutico

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En España, más de 2 millones de personas sufren depresión o un cuadro depresivo. Es el cuarto país de Europa con más casos, siendo la incidencia dos veces más alta en mujeres que en hombres

Tenemos muy arraigado que la depresión consiste en estar triste todo el día y usamos el término cotidianamente de manera coloquial, pero puede llegar a ser un trastorno que genera mucho sufrimiento a quien lo padece. ¿Alguna vez te has sentido deprimido? ¿Sabes qué síntomas tiene la depresión realmente y cuáles son sus causas? ¿Cómo se supera una depresión?

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¿Qué es la depresión?

En el DSM (el Manual psiquiátrico de los trastornos mentales), se clasifica dentro de los trastornos del estado de ánimo. De forma muy generalizada, se puede describir como un sentimiento constante de tristeza, pérdida de ganas, apatía y desesperanza.

No obstante, la depresión puede alcanzar síntomas más graves, que describiremos a continuación, y, peor aún, puede generalizarse en el tiempo si no se trata.

La depresión es como estar nadando en alta mar, luchando por mantenerte a flote, pero las olas no cesan y tú sigues nadando y agitando los brazos para no hundirte. Pero llega un momento en el que estás demasiado cansado para seguir nadando y decides dejar de hacerlo, con lo cual, te vas hundiendo poco a poco. Sabes que te hundes pero también sabes que nadar no sirve de nada. Entonces, ¿cómo puedo llegar a la orilla?

“La lucha contra la depresión”, “vencer a la depresión”, “no te rindas” son frases que le solemos decir a una persona que está deprimida. No nos damos cuenta, de que este tipo de frases, lejos de ayudar, pueden hacer incluso que la persona se sienta peor o poco comprendida. Puede percibirlo como que le estamos dando el mensaje de que si está así es porque quiere y que si no lo supera es porque el problema está en él o ella. No podemos sacar del mar a esta persona, pero sí podemos acompañarle hasta la orilla.

Para ello, es fundamental que conozcamos a fondo los síntomas de la depresión, sus causas y su tratamiento.

Síntomas de la depresión

Los principales síntomas de la depresión los podemos clasificar en emocionales, conductuales y cognitivos. A continuación, te contamos cuáles son:

  • A nivel emocional: Esto es cómo sentimos. Las emociones más frecuentes son una profunda tristeza que es constante en el tiempo. Además, un sentimiento general de apatía y desánimo: ya no siento nada, todo me da igual. Esta actitud es lo que en psicología llamamos indefensión aprendida (por mucho que nade, no salgo de esta marejada). Esto genera desesperanza y vacío.
  • A nivel cognitivo: Esto es lo que pensamos. Durante una depresión son muy frecuentes los pensamientos negativos hacia uno mismo (ej.: “soy un inútil”, “nadie me quiere”). Se tiende a tener una visión bastante pesimista sobre el mundo (ej.: “la gente es muy hipócrita”, “no me creo nada de nadie”) y sobre el futuro (“¿Para qué voy a salir si me sale todo mal?”). Incluso, pueden aparecer ideas de suicidio que están dirigidas a calmar todo ese sufrimiento (“si desapareciera no sufriría tanto”). También, es muy frecuente que a las personas con depresión les cueste concentrarse y tengan dificultad para recordar ciertos detalles.
  • A nivel conductual: Esto es lo que hacemos. Principalmente, ante la pérdida de interés por actividades que antes resultaban placenteras y agradables, se dejan de realizarlas. Entonces, la persona con depresión tenderá a quedarse en casa, no salir, dejará de buscar actividades que le resulten apetitivas como visitar a familia y amigos. Además, se puede perder el apetito, aunque en algunos casos también puede aumentar. Ello hace que no se cuide la alimentación. La falta de deseo sexual también es bastante frecuente. Otras conductas que se suelen llevar a cabo es beber o consumir drogas.

Todo ello provoca una mezcla nos hace caer en la siguiente trampa: como no siento ganas de hacer nada, me siento triste, como no tengo ganas no hago nada y como no hago nada, me siento inútil y como soy un inútil no hago nada. Así, hasta el infinito, estando atrapados en un círculo vicioso.

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Causas de la depresión

Las principales causas de la depresión se pueden clasificar en factores genéticos, factores fisiológicos, factores personales y factores sociales o ambientales.

  • Factores genéticos. Se tendrá mayor probabilidad de sufrir depresión si existen antecedentes familiares que también la hayan padecido. La ciencia ha hallado genes que están relacionados con la predisposición a que un sujeto padezca depresión.
  • Factores fisiológicos. En un cuadro depresivo, el neurotransmisor llamado serotonina, se reduce considerablemente. Por eso, el tratamiento farmacológico es recomendable dado que vuelve a regular estos niveles. Otras causas fisiológicas pueden ser las alteraciones endocrinas como la diabetes o el hipertiroidismo.
  • Factores personales. Se ha comprobado que la depresión afecta de forma más frecuente a las mujeres y entre los 25 y los 44 años. Además, está relacionada con eventos estresantes durante la infancia y estilos de vida poco saludables. La falta habilidades sociales y de afrontamiento, como atribuir a factores externos lo que nos pasa, también son factores de riesgo para desarrollar una depresión.
  • Factores ambientales o sociales. El desempleo es una gran causa en el desarrollo de la depresión. Las situaciones negativas en el entorno, como conflictos familiares o eventos traumáticos pueden ser causa de estrés y, por lo tanto, provocar una mayor vulnerabilidad a la depresión. El aislamiento, el consumo de alcohol y otras drogas, la falta de apoyo social y, sobre todo, de refuerzos positivos (agradables), potencian la probabilidad de que una persona desarrolle un cuadro depresivo.

Tratamiento psicoterapéutico de la depresión

Los dos principales tratamientos para la depresión son el tratamiento psicofarmacológico y el tratamiento psicológico.

En cuanto al tratamiento psicofarmacológico, es importante señalar que, en ocasiones, este será suficiente para superar una depresión, sobre todo si la causa es fisiológica, ya que, como hemos explicado en el apartado anterior, los antidepresivos (como la sertralina o la fluoxetina), regulan los niveles de serotonina. Sin embargo, un tratamiento psicofarmacológico aislado muchas veces no será suficiente y debe ir acompañado de una terapia psicológica.

En cuando al tratamiento psicológico, existen muchos tipos de ramas de la psicología y herramientas que se pueden emplear para la terapia de la depresión. Nosotros apostamos por la Activación Conductual o AC, dado que forma parte de las terapias contextuales o de tercera generación, las más eficaces, probadas empíricamente y con mayor resultado en menos tiempo.

La Activación Conductual se trata de un tratamiento simple y eficaz, en especial, para la depresión. Parte de la base de que la depresión se desarrolla porque la persona se encuentra inactiva y esa inactividad produce, a su vez, la inactivación del organismo o del cuerpo. Como consecuencia, la persona dejará de realizar actividades que antes le gustaban, por lo que empezará a tener pensamientos negativos y un bajo estado de ánimo. La AC de lo que se encargará será de “activar” a esa persona, de manera que junto con el paciente se desarrollará un “planning” de actividades que la persona deberá llevar a cabo para romper ese círculo vicioso de inactivación à tristeza à inactividad à tristeza.

Conclusiones

En resumen, la depresión puede tener diversas causas. No obstante, conocer las causas de un estado de ánimo deprimido es importante porque nos ayuda a entender cómo hemos llegado a ese punto. Sin embargo, no será suficiente para salir de ese hoyo. Para ello, será necesario un tratamiento psicológico que ayude a la persona a activarse.

Como ya hemos explicado la depresión se basa en la premisa de que, independientemente de sus causas, la falta de actividad lleva a la inactivación y, a su vez, esa inactivación (o falta de motivación, cansancio, inapetencia, etc.) lleva a no realizar actividad. Con lo cual, el tratamiento consistirá en realizar actividades de forma paulatina que le resulten placenteras y que tengan un valor para esa persona, para romper ese círculo.

Lo más común es que la persona se muestre reticente alegando que “es que no tengo ganas”. Están enfocando erróneamente, esperando a que lleguen las ganas para así realizar actividades. Como suelo decir en consulta: las ganas no se generan solas, las tienes que fabricar tú y la única forma que hay de hacerlo es haciendo cosas. Eso será la gasolina de tu motor. Si no te apetece, hazlo sin ganas, no pasa nada.

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Si crees que estás pasando por una depresión o te encuentras en un estado deprimido, ponte en contacto con nuestro equipo multidisciplinar de profesionales. En Avance Psicólogos llevamos atendiendo pacientes desde hace más de 20 años, y ayudamos a personas con depresión. Además, actualmente trabajamos tanto mediante sesiones presenciales como a través de la modalidad online por videollamada.

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Referencias bibliográficas:

Álvaro-Estramiana, J. L., Garrido-Luque, A., & Schweiger-Gallo, I. (2010). Causas sociales de la depresión. Una revisión crítica del modelo atributivo de la depresión. Revista internacional de sociología68(2), 333-348.

Pérez-Padilla, E. A., Cervantes-Ramírez, V. M., Hijuelos-García, N. A., Pineda-Cortés, J. C., & Salgado-Burgos, H. (2017). Prevalencia, causas y tratamiento de la depresión Mayor. Revista biomédica28(2), 73-98.

Campagne, D. M. (2012). Causas orgánicas y comórbidas de la depresión: el primer paso. SEMERGEN-Medicina de Familia38(5), 301-311.

Barraca, J., & Pérez Álvarez, M. (2015). Activación Conductual para el tratamiento de la depresión. Editorial Síntesis.

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autora del artículo

Brenda Ruano Bodemer

PSICÓLOGA SEXÓLOGA COLEGIADA M-34490

Brenda Ruano Bodemer (Madrid, 1993) se graduó en Psicología por la UCM. Trabaja en la consulta privada desde 2016. Desde entonces, lleva formándose en distintos ámbitos de la psicología: Máster en Sexología, educación sexual, asesoramiento y terapia sexual (UCJC, IUNIVES), Máster en Psicología General Sanitaria (Universidad de Nebrija). Título en Psicología Afirmativa en Diversidad Sexual y de Género (COP). Además de la consulta privada, ha trabajado en centros de día de adicciones y, actualmente, imparte talleres de Educación Sexual en institutos y da formación a profesores sobre Educación Sexual.

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