Diferencias entre el miedo funcional y el miedo patológico

Diferencias entre el miedo funcional y el miedo patológico

COMPÁRTELO
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram

Diferencias entre el miedo funcional y el miedo patológico. El miedo es una emoción primordial para la supervivencia, que se desencadena cuando nos encontramos frente a algo que no conocemos y que supone una potencial amenaza para nosotros. Sin el miedo, los seres humanos no habrían podido sobrevivir a lo largo de los milenios, por lo que, en principio, se trata de una emoción básica y necesaria.

Todos sentimos miedo en algún momento de nuestra existencia y su intensidad variará dependiendo del estímulo que lo haya provocado. Cuanta más amenaza detectemos, más intenso será este miedo. Sin embargo, hay momentos en que la respuesta emocional será desproporcionada; en este caso, estaríamos hablando de un miedo patológico, muy relacionado con los trastornos de ansiedad.

¿En qué se diferencia el miedo funcional del miedo patológico?

El miedo es una respuesta psicofisiológica fundamental en los animales vertebrados. Ya hemos comentado cómo un animal que no tenga la capacidad de generar esta respuesta tiene muchas menos posibilidades de sobrevivir. Es por ello por lo que, cuando una persona es incapaz de experimentar miedo, estamos ante un problema de tipo neurológico, que puede tener un origen grave (una lesión o una malformación del cerebro).

TE LO PONEMOS MUY FÁCIL
EMPIEZA TU TERAPIA PSICOLÓGICA HOY MISMO, SIN COMPROMISO
  • Primera entrevista GRATIS
  • Conoce a tu psicólogo antes de decidir
  • Si no es para ti, no pasa nada
Logo negativo Avance Psicólogos

Esto no quiere decir que todas las respuestas emocionales de este tipo sean funcionales. Muchas veces interiorizamos conductas que creemos que nos están ayudando y que, en realidad, forman parte de la tipología de miedo disfuncional o patológico. Este tipo de respuestas generan una gran ansiedad y un alto grado de malestar y, lo que es más importante, se suelen cronificar en el tiempo, por lo que cada vez es más difícil deshacerse de ellas.

A continuación, intentaremos describir más detalladamente qué es el miedo funcional y cuál es el patológico, para facilitar su diferenciación.

Claves para distinguir el miedo funcional

El miedo funcional es adaptativo, es decir, nos ayuda a sobrevivir. Se trata de la emoción que sentimos ante una amenaza real que nos insta a salir huyendo para conservar la vida en un sentido básico y, en ámbitos más generales, a afrontar las dificultades que puedan aparecer en nuestra existencia.

A nivel físico es fácil de distinguir, puesto que sentimos que perdemos el control sobre nuestro cuerpo, pero sólo ante una amenaza clara e inminente. En realidad, lo que está sucediendo es que nuestro organismo está segregando una serie de químicos (como el cortisol) que nos preparan para huir o pelear y garantizar así nuestra supervivencia. Todo este mecanismo está diseñado para una respuesta rápida y automática, que nos ahorre tiempo y energía pensando qué debemos hacer.

Por ejemplo, si nos encontramos de repente ante una persona con una navaja en mitad de la calle, no sería muy adaptativo que nos quedáramos pensando qué debemos hacer. Lo normal es que nuestro cuerpo reaccione preparándonos para huir del peligro o bien encararlo, si resulta que es un callejón sin salida y sólo nos queda pelear.

Como vemos, el miedo funcional es un mecanismo primario y conectado a la supervivencia más básica. Como tal, la emoción pasa una vez el peligro se ha desvanecido, pues no tiene ningún sentido para nuestro organismo conservar un estado de alerta semejante durante un tiempo indefinido. El miedo cumple su misión y, una vez resuelto el tema, desaparece.

¿Cómo distinguir el miedo disfuncional o patológico?

Así como el miedo funcional es una respuesta rápida y automática a un peligro real e inminente, el miedo disfuncional o patológico se caracteriza por aparecer ante situaciones que, aparentemente, no suponen una amenaza inmediata (o ninguna, en realidad), pero que nuestro cerebro las interpreta como tal.

El miedo patológico no es, en ningún caso, un miedo adaptativo, porque no está conectado con la supervivencia. En realidad, puede llegar a perjudicarnos severamente si no es tratado de forma adecuada, puesto que el miedo disfuncional genera un estado de malestar (como el miedo adaptativo) pero, a diferencia de este, no nos permite encontrar soluciones al problema. En otras palabras, nos quedamos bloqueados.

Como se suele decir, el miedo disfuncional es el “miedo al miedo”, por lo que está directamente relacionado con la ansiedad y los problemas de salud mental. A menudo, la persona adelanta las emociones de miedo que cree que va a sentir (y que, finalmente, siente), en lo que se llama “profecía autocumplida”. Se trata de una respuesta absolutamente desadaptativa que no nos lleva a ninguna parte.

Las 6 diferencias entre el miedo patológico y el miedo funcional

A modo de conclusión, y para verlo más claro, os ofrecemos las 6 diferencias entre estos dos tipos de miedos.

  • El miedo funcional es normal, adaptativo y básico para la supervivencia, y lo tienen todos los animales vertebrados (su ausencia implica alteraciones neuronales). En cambio, el miedo patológico no es adaptativo y no tiene nada que ver con la supervivencia.
  • El miedo funcional se desata ante una situación de peligro inminente y real, mientras que el miedo patológico sobreviene cuando no existe tal amenaza y sólo estamos ante una interpretación errónea de nuestra mente.
  • El miedo funcional no se prevé, mientras que el miedo patológico funciona en base a una ansiedad anticipatoria y la profecía autocumplida. Es el “miedo al miedo”.
  • El miedo funcional está basado en un análisis de los posibles peligros, que el cerebro realiza en base a una experiencia (si veo una persona con una navaja, siento miedo, porque puede hacerme daño). Por el contrario, el miedo patológico se basa en creencias erróneas e irracionales.
  • El miedo funcional distingue cuando estamos “exagerando”, mientras que el miedo patológico no.
  • La respuesta física del miedo funcional es completamente normal y adaptativa. La respuesta ansiosa del miedo patológico es completamente desadaptativa.

¿Buscas servicios de psicoterapia?

Si estás en busca de un equipo de profesionales altamente capacitados en el campo de la salud mental, con más de dos décadas de experiencia, no dudes en contactarnos. En Avance Psicólogos, estaremos encantados de brindarte nuestro respaldo y apoyo. Nuestro objetivo principal es ayudar a personas de todas las edades, así como a familias y parejas. Además, ofrecemos una amplia gama de servicios que incluyen logopedia, sexología, psiquiatría y neuropsicología. Contamos con dos centros de psicoterapia en Madrid para realizar terapia presencial, y también ofrecemos la opción de sesiones de terapia con psicólogos online a través de videollamadas.

TE LO PONEMOS MUY FÁCIL
EMPIEZA TU TERAPIA PSICOLÓGICA HOY MISMO, SIN COMPROMISO
  • Primera entrevista GRATIS
  • Conoce a tu psicólogo antes de decidir
  • Si no es para ti, no pasa nada
Logo negativo Avance Psicólogos

Referencias bibliográficas:

Kim, J.H.; Ganella, D.E (2015). A Review of Preclinical Studies to Understand Fear During Adolescence. Australian Psychologist. 50(1): pp. 25 – 31.

Ledoux, J. (2003). The emotional brain, fear, and the amygdala. Cellular and Molecular Neurobiology. 23(4–5): pp. 727 – 738.

Lewis, M. & Haviland-Jones, J.M. (2000). Handbook of emotions. Nueva York: The Guilford Press.

Compártelo en las redes sociales
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram

autora del artículo

Picture of Por Laura Palomares Pérez

Por Laura Palomares Pérez

PSICÓLOGA - SEXÓLOGA COLEGIADA M-15270

Laura Palomares (Madrid, 1973) se licenció en Psicología en la por la UAM, funda y forma parte de Avance Psicólogos desde el año 1999. Amplía su formación en los siguientes ámbitos de la psicología: Título de Formadora en Sexología por el Instituto de Ciencias Sexológicas (In.Ci.Sex) Universidad de Alcalá de Henarés. Master en Sexología por el Instituto de Sexología de Madrid (In.Ci.Sex) Universidad de Alcalá de Henares. Prácticum en la Sociedad Sexológica de Madrid-Fundación SEXPOL. Título de Especialista en Terapia Gestalt, por la Fundación Laureano Cuesta en la Universidad de Comillas. Especialista en Terapia de Pareja, por el Centro Psicológico Dr. De Francisco. Diploma en Técnicas de Integración Cerebral (TIC), por el Centro de Terapias de Avanzadas. Tras 25 años de experiencia como psicoterapeuta, ahora colabora como divulgadora para medios especializados en el ámbito de la Psicología y la salud.

Ver todos sus artículos y credenciales
Artículos relacionados
Tendencia ahora

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Conecta con tu bienestar emocional
Contacta con tu psicólogo hoy mismo