Descubriendo la identidad de género: una guía inclusiva

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Descubriendo la identidad de género: una guía inclusiva. Cuando hablamos de qué es “lo normal”, ¿a qué nos referimos? Por lo general, cuando incluimos en una frase “…lo normal” estamos haciendo alusión a imposiciones sociales sobre cómo debemos ser o comportarnos. Aunque es sinónimo de habitual, se suele entender como lo habitual o lo común. Entonces, cuando algo se sale de lo habitual, ¿es anormal? Otros sinónimos de lo común y lo normal, es lo normativo.

Evidentemente hay cosas que son más habituales que otras, por ejemplo, ser mujer es más habitual que ser hombre, pero no por ello hacemos discriminación de los hombres. Es decir, no significa que ser hombre sea ser anormal. En lo que a identidad de género se refiere lo normativo es que te identifiques con el sexo que se te asignó al nacer. Sin embargo, aunque existan las minorías sexuales, discriminarlas no es tener un trato inclusivo con las personas que están a tu alrededor.

En este articulo queremos hablar de la identidad de género, qué es y qué no es, qué es eso de tener un trato inclusivo y, por último, nos gustaría darte algunas claves para tener ese trato con el resto y abrazar la diversidad de la identidad de género.

¿Qué es la identidad de género?

Antes de hablar sobre la identidad de género, debemos hablar sobre el género en sí mismo. Este es un constructo social, es decir, una serie de pautas sobre los comportamientos y los rasgos en torno a lo masculino y a lo femenino. Dichas pautas las vamos aprendiendo a medida que socializamos a lo largo de la vida y las vamos interiorizando, de tal forma que adquirimos esos roles de género y rasgos, convirtiéndose esta prenda u este color (por ejemplo) en la norma, en lo que encasillaríamos como típicamente masculino o femenino, que, a su vez, se asociará con el sexo con el que se haya nacido (hombre o mujer). Además, pueden ir cambiando según la época o el contexto social (ej.: antaño, las mujeres no podían llevar pantalones).

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Dicho esto, la identidad de género es la percepción que cada persona tiene de su propio género o el género con el que se identifica. La mayoría de las personas su sexo y su identidad de género coinciden, pero no siempre es así. Cuando ocurre que la identidad coincide con el sexo, esa persona recibe la denominación de “cis”. En cambio, cuando ocurre al contrario, a la persona se le denominará “trans”. Será hombre trans cuando se identifica con el género masculino pero nació con vagina y mujer trans cuando se identifica como mujer pero nació con pene. Por otro lado, existen las personas trans no binarias, las cuales no se identifican con ninguno de los dos géneros. Para referirse a sí mismas usan derivaciones gramaticales para sentir la inclusión dentro de nuestro leguaje (ej.: usan la -e, incluides, en lugar de incluidos o incluidas).

En nuestro lenguaje se hace una división muy clara entre lo masculino y lo femenino para casi todo y cuando no, se utiliza un masculino genérico, lo cual también lo convierte en un lenguaje sexista. Sobre esto, existe mucho debate: si se debe cambiar el lenguaje o si debemos conservar sus raíces. Esto es solo una de las formas de tener un trato inclusivo respecto a la identidad de género y creemos que es importante entender que esta inclusión es vital para vivir en una sociedad más igualitaria. A continuación, te explicamos por qué.

¿Qué significa tener un trato inclusivo con la identidad de género?

Muchos estudios señalan que las personas que se salen de la cis-heteronormatividad se enfrentan a muchos más retos en la vida que las personas cis y heterosexuales. Desde tener una socialización tranquila en el colegio, exenta de acoso, hasta conseguir un puesto de trabajo. Cuando hablamos de tener y practicar un trato inclusivo, hablamos precisamente, de evitar esto.

Además, no solo nos referimos al lenguaje. Es cierto que el lenguaje es nuestro primer filtro a la hora de comunicarnos con los y las demás y también la herramienta que más refleja lo que queremos transmitir. Cambiando el lenguaje un poco, conseguiremos que todas las personas se sientan incluidas. Así, se evitará sesgar el género y, por lo tanto, es más probable que no se fomenten los estereotipos de género.

Otras formas esenciales y que debemos tener en cuenta a la hora de tener un trato inclusivo con la diversidad y la identidad de género son la visibilidad, el respeto a los nombre y los pronombres, la formación, la divulgación, etc. En el siguiente apartado profundizamos más sobre eso.

7 claves para la inclusividad con la identidad de género.

A continuación veremos las claves para la inclusividad con la identidad de género:

1. Crear espacios inclusivos

Donde se admita a cualquier persona independientemente de su género, su orientación sexual o su género o su expresión de género. En estos espacios no solo debe estar incluida la diversidad si no que se debería penalizar cualquier forma de discriminación.

2. No ser cómplice de la discriminación

Más importante que penalizarla es no ser cómplice de ella. Si callamos cuando vemos que alguien está discriminando a otra persona es ser cómplice. Si seguimos una broma de carácter tránsfobo o diversófobo, estamos siendo cómplices de esa transfobia.

3. Visibilizar a las personas con diversas identidades de género

Cuando ponemos ejemplos o hablamos de referentes la mayoría de las veces señalamos a gente cis y heterosexual. Aunque cada vez pasa menos (dependiendo del entorno en el que te muevas), esto es la pescadilla que se mueve la cola. No es que no haya referentes como cantantes o escritoras trans, por ejemplo, si no que no las nombramos y al no nombrarlas no creamos esos refrentes, metiéndoles de nuevo en la invisibilización.

4. Respetar el nombre y pronombre

Aunque el nombre “oficial” de alguien sea el que le fue asignado al nacer y esta persona quiere que se le nombre de otra manera o, incluso, que se le refiera con otros pronombres que no corresponden con su sexo, pero sí con su identidad de género, respétalo. Ponte en su lugar imaginando que de un día para otro a ti te llaman con un nombre que no es el tuyo y cómo te sentaría.

5. Informarse

Y fórmate, sobre todo, si en tu contexto laboral, social o educativo, te rodea la diversidad. Lugares tales como colegios, institutos, instituciones públicas, etc., debemos aplicar este trato inclusivo. Además, seguro que la diversidad te rodea, ya que es la norma.

6. Divulgar

Las redes sociales nos han dado un arma muy poderosa y de doble filo que es la divulgación. Úsalas bien. Puedes compartir contenido en el que se informe sobre la identidad de género o sobre otras realidades que no son la tuya. Comparte con responsabilidad, cuando el mensaje tenga un punto de vista amable.

7. Defender la educación sexual.

Como hemos hablado en otros artículos, la educación sexual no consiste únicamente en prevenir embarazos no deseados entre la población joven. La educación sexual tiene como misión educar en la diversidad y en el respeto a la misma.

Conclusiones

Hoy por hoy, lo que más necesitamos para tener un trato inclusivo con la diversidad en la identidad de género es abrir la mente. Sabemos que utilizar un lenguaje al que no estamos acostumbrades puede ser difícil o que ver a una persona que se sale completamente de los cánones de género marcados nos pueda chocar.

Sin embargo, si queremos vivir en una sociedad más igualitaria tendremos que hacer el esfuerzo. Una sociedad más igualitaria es aquella en la que las personas tienen las mismas oportunidades y que estas no se vean limitadas por algo tan inocuo (que no hace daño a nadie, vaya) como la identidad de género.

El acoso escolar por cuestiones de identidad de género o de orientación sexual está a la orden del día, así como el difícil acceso al mundo laboral de las personas trans o discriminaciones varias en otras instituciones, además de la educativa y la laboral. Está en nuestra mano establecer medidas y abrir nuestra mente para que esto no ocurra.

¿Buscas ayuda psicológica?

El acoso escolar y la discriminación en cualquier área de la vida deja secuelas psicológicas muy graves. Por desgracia, muchas de estas personas con una identidad de género diferente sufren heridas psicológicas o trastorno de estrés postraumático (TEPT) por el hecho de ser trans. En Avance Psicólogos colaboramos con psicólogas formadas en el tratamiento del TEPT y especializadas en diversidad sexual y de género. Ponte en contacto con nosotros para tener más información.

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Referencias bibliográficas:

Vela, J. (2017). La diversidad afectivo sexual y de identidad de género en el marco de la atención a la diversidad.

Crespo Lorenzo, C. (2017). El acoso escolar por motivo de orientación sexual o identidad de género: el respeto ante la diversidad: programa de prevención y sensibilización.

Pichardo Galán, J. I., De Stéfano Barbero, M., Puche, L., Fumero, K., Carrasco, A., Cáceres, A., … & Herranz Gómez, Y. (2020). Somos diversidad. Actividades para la formación de profesionales de la educación formal y no formal en diversidad sexual, familiar, corporal y de expresión e identidad de género.

Pichardo Galán, J. I., Alonso, M., Puche Cabezas, L., & Muñoz, Ó. (2019). Guía ADIM LGBT+. Inclusión de la diversidad sexual y de identidad de género en empresas y organizaciones.

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autora del artículo

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Por Brenda Ruano Bodemer

PSICÓLOGA SEXÓLOGA COLEGIADA M-34490

Brenda Ruano Bodemer (Madrid, 1993) se graduó en Psicología por la UCM. Trabaja en la consulta privada desde 2016. Desde entonces, lleva formándose en distintos ámbitos de la psicología: Máster en Sexología, educación sexual, asesoramiento y terapia sexual (UCJC, IUNIVES), Máster en Psicología General Sanitaria (Universidad de Nebrija). Título en Psicología Afirmativa en Diversidad Sexual y de Género (COP). Además de la consulta privada, ha trabajado en centros de día de adicciones y, actualmente, imparte talleres de Educación Sexual en institutos y da formación a profesores sobre Educación Sexual.

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