Miedo a envejecer: 6 Consejos para manejarlo emocionalmente . En una sociedad en la que se ensalza constantemente todo lo relacionado con la juventud, no resulta sorprendente que para muchas personas los signos que la edad deja en el cuerpo sea un motivo para avergonzarse.
Sin embargo, en algunos casos este malestar con el propio cuerpo llega a ser tan intenso que daña de manera significativa la calidad de vida de quienes lo sufren. En situaciones de este tipo es fundamental aprender varios principios teóricos y prácticos sobre cómo gestionar el miedo a envejecer; veamos los más importantes.
Descubre cómo te puede ayudar nuestra terapia online
Índice
¿Cómo manejar emocionalmente el miedo a envejecer?
Ten en cuenta estos consejos para mantener un correcto equilibrio emocional ante el fenómeno del envejecimiento y no dejar que te lleve hacia la infelicidad.
1. Valora el nivel de malestar que sufres y su alcance en tu día a día
En primer lugar, es fundamental adoptar una visión global del problema y valorar hasta qué punto interfiere en tu calidad de vida. Si es un problema que está afectándote constantemente y tienes relativamente claro que te impide ser feliz, debes saber que probablemente necesitarás acudir a psicoterapia. Puedes probar a seguir los consejos generales que encontrarás a continuación, pero no dejes que estos te salen en la insatisfacción si no funcionan y te sirvan como excusa para no dar el paso de empezar un tratamiento; si pasadas unas pocas semanas no notas cambios, ponte en manos de profesionales, para que evalúen la posibilidad de si te está afectando el Trastorno Dismórfico Corporal o alguna otra psicopatología.
Quizá te interese: ¿Qué se hace en psicoterapia ante una crisis existencial?
2. No te relaciones únicamente con personas de tu edad o más jóvenes que tú
Para dejar de temerle a la idea de hacerse viejo, es fundamental tener referentes que nos muestren que es posible ser personas valiosas, respetadas y con la capacidad de ser felices en las franjas de edad que aún no hemos alcanzado. Poner rostro a estas fases de la vida nos permitirá no interpretarlas únicamente desde los prejuicios y los estereotipos y apreciar los matices a los que pueden dar cabida.
3. Lleva un estilo de vida saludable
Si transformas el temor a envejecer en implicación en un estilo de vida saludable, dejarás de centrarte en lo negativo y adoptarás una actitud activa que te facilitará ver lo positivo de trabajar por tu salud. Es decir, que asociarás esos complejos e inseguridades en tu cuerpo en motivación para mantenerte en forma para lo que corresponde a tu edad.
4. Deja de evitar ver los signos de la edad en tu cuerpo
Si te acostumbras a evitar mirarte en el espejo, tan solo contribuirás a reforzar el miedo al envejecimiento. De lo que se trata es de aceptar la presencia de esas arrugas, canas e irregularidades de la piel para que dejen de arrastrar todo tu estado de ánimo hacia la tristeza o la nostalgia por los años de juventud. Simplemente míralos por lo que son, y si lo haces de manera frecuente sin intentar no pensar en ellos ni verlos, dejarán de afectarte negativamente de un modo tan intenso.
5. No aspires a la eliminación total del malestar
Todo el mundo se siente mal de vez en cuando con su apariencia o con otras características propias; notar esta clase de malestar no es un fracaso. De lo que se trata es de dejar de pensar en blancos o negros y asumir que la salud mental no consiste en estar feliz constantemente. Tener esto claro es fundamental para no desmotivarse y tirar la toalla ante cualquier proceso de mejora de la gestión emocional.
6. En caso de que no notes mejoras, acude a psicoterapia
Como hemos visto, el miedo a envejecer puede formar parte de una alteración psicopatológica conocida como Trastorno Dismórfico Corporal, el cual debe ser intervenido cuanto antes a través de la intervención de profesionales de la salud mental. Sin embargo, incluso en los casos en los que el malestar experimentado no llega a constituir un trastorno psicológico (lo cual ocurre cuando no se cumplen los criterios diagnósticos necesarios), asistir al psicólogo es la manera más eficaz y efectiva de superar esta clase de problemas. No hace falta haber desarrollado una psicopatología para beneficiarse del hecho de contar con apoyo psicoterapéutico.
Debes tener en cuenta que los psicólogos no solo son quienes disponen de las herramientas y la formación necesaria para detectar las causas del malestar y ayudar a la persona a ponerle solución; además, es fundamental poder ir más allá de los consejos generales y tomar medidas personalizadas teniendo en cuenta las necesidades y características particulares de la persona. Y es que no hay dos miedos a envejecer que sean exactamente iguales, todos tienen sus matices únicos.
Quizá te interese: Las 6 fases de la terapia psicológica
¿Buscas servicios de psicoterapia?
Si quieres disponer de apoyo psicológico profesional, te invitamos a que contactes a nuestro equipo de terapeutas. En Avance Psicólogos atendemos a personas de todas las edades y ponemos a la disposición de las personas más de 20 años de experiencia en el sector. Ofrecemos servicios de psicoterapia individualizada, terapia familiar, terapia de pareja, logopedia, sexología, neuropsicología y psiquiatría, y las sesiones pueden ser realizadas tanto presencialmente (en nuestro centro de Madrid) como mediante el formato de terapia online por videollamada.
Descubre cómo te puede ayudar nuestra terapia psicológica
Referencias bibliográficas:
American Psychiatric Association (APA). (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5ª ed.). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.
Harrison, A.; Fernández de la Cruz, L.; Enander, J.; Radua, J.; Mataix-Cols, D. (2016). Cognitive-behavioral therapy for body dysmorphic disorder: A systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Clinical Psychology Review. 48: 43–51.
Katharine A Phillips, «Body dysmorphic disorder: Recognizing and treating imagined ugliness», World Psychiatry, 2004 Feb;3(1): pp. 12 – 17.
Phillips, K.A. (1995). Body dysmorphic disorder: clinical features and drug treatment. CNS Drugs 3: pp. 30 – 40.
Willson, A. (2021). Rejection sensitive dysphoria: causes and treatment. Ro health guide.
Winfried, et al. (2006,). The prevalence of body dysmorphic disorder: a population-based survey. Psychological medicine 36 (6): 877 – 886.