El miedo escénico es una molesta experiencia que nos puede afectar ante tareas realizadas ante una audiencia.
Es normal experimentar ciertos nervios antes de hablar en público o hacer algo sobre un escenario, pero si este malestar es tan fuerte que nos impide hacer las cosas bien o incluso nos lleva a un estado de bloqueo mental, es necesario tomar medidas. Por ello, en este artículo te presentamos varios consejos acerca de cómo superar el miedo escénico.
- Primera entrevista GRATIS
- Conoce a tu psicólogo antes de decidir
- Si no es para ti, no pasa nada
Índice
¿Qué es el miedo escénico?
El miedo escénico, o pánico escénico, es la reacción de intensa angustia que experimentamos durante la realización de actividades frente a una audiencia. Puede manifestarse en situaciones como:
- Hablar en público
- Cantar ante un grupo de personas
- Actuar en una obra de teatro
- Presentar un proyecto en el trabajo
- Recitar poesía o discursos
En algunos casos, el miedo escénico no llega a ser lo suficientemente fuerte como para dificultar o impedir la realización del evento frente a la audiencia, pero en otros casos sí supone un importante obstáculo o llega a hacer imposible esa tarea. De hecho, en los casos más severos y recurrentes, puede llegar a considerarse una fobia; esto es, un trastorno de ansiedad.
Esto último ocurre solamente cuando la respuesta emocional es tan intensa que la persona pierde totalmente el control de sus actos, y cuando la persistencia de esta alteración psicológica afecta significativamente a la calidad de vida de esa persona durante varios meses o más. Cuando esto se da, normalmente hablamos de actores, músicos o personas que por cuestiones de trabajo deben realizar presentaciones orales ante audiencias amplias con cierta asiduidad.
¿Por qué surgen esas reacciones de miedo escénico?
El miedo escénico tiene en su raíz principal lo que se conoce como ansiedad anticipatoria. Se trata de un tipo de ansiedad que aparece ante una predisposición a realizar predicciones pesimistas o incluso catastróficas sobre lo que nos ocurrirá a corto o medio plazo.
Si bien la ansiedad es una reacción emocional que tiene sentido como una manera de hacer que estemos más alerta y seamos más rápidos reaccionando a las señales de posible peligro o a las oportunidades que se nos presentan, la ansiedad anticipatoria muchas veces tan solo sirve para perpetuarse a sí misma; esto es así porque como en ella la principal fuente de malestar es imaginada, nos cuesta identificar un patrón de conductas que pueda solucionar ese problema que predecimos.
Es decir, que existe una desconexión entre lo que ocurre en nuestra imaginación (predicciones pesimistas) y las acciones que ejecutamos en el mundo real. Aquello que imaginamos siempre muta para acomodarse a lo que hacemos y a los entornos a los que nos exponemos, de manera que siempre tenemos un motivo por el que preocuparnos porque algo nos saldrá mal. Y es que una vez nos hemos metido en el círculo vicioso del miedo a lo que “podría” ocurrir, es fácil que nos obsesionemos con hipotetizar acerca de posibles imprevistos, por lo que nuestra mente sigue funcionando a toda máquina intentando adelantarse a los acontecimientos.
Y a todo esto hay que añadirle que otro componente de la ansiedad anticipatoria es el propio miedo al miedo. Como vemos que estamos “enganchados” a un estado de ansiedad constante, nos preocupa la manera en la que eso afectará a nuestras acciones en el momento clave que se nos presenta en el futuro.
Factores que alimentan el miedo escénico
Los más importantes son:
- Miedo al juicio de los demás: Nos preocupa ser evaluados negativamente o cometer errores.
- Experiencias previas negativas: Una mala presentación en el pasado puede generar inseguridad.
- Falta de preparación: Sentirse poco preparado aumenta el nivel de estrés.
- Autoconciencia excesiva: Ser demasiado consciente de uno mismo y de cómo se nos percibe.
- Perfeccionismo: La búsqueda constante de la perfección puede generar un miedo paralizante a fallar.
Este círculo vicioso de ansiedad puede ser difícil de romper, ya que mientras más tememos una situación, más ansiedad generamos, lo que aumenta la probabilidad de que el miedo se haga realidad.
- Quizá te interese: Cómo combatir el miedo a hablar en público y ganar confianza
Cómo superar el miedo escénico
Sigue estas pautas para facilitar que todo te resulte más llevadero e impedir que el miedo escénico te sabotee la actividad.
1. Aprende técnicas de relajación
Existen técnicas de relajación eficaces que te pueden ayudar a mitigar el estrés o la ansiedad en cuestión de pocos minutos. Por ejemplo, puedes usar con la respiración controlada realizada con el diafragma. Se trata de ejercicios tan sencillos que, en la mayoría de los casos, puedes empezar a aprenderlos por tu cuenta y aplicarlos en una gran variedad de lugares.
2. Usa la visualización positiva
Esta técnica consiste en imaginar lo más vívidamente que podamos cómo sería hacer la acción que queremos realizar y que todo salga bien. Tan solo cierra los ojos e imagina la situación viéndote desde fuera, y recreando en tu mente todos los detalles y estímulos sensoriales que puedas. De este modo, te habituarás a la idea de que las cosas te pueden salir bien.
3. Entrena la improvisación
Si te obsesionas con memorizarlo todo, es más fácil que te bloquees, porque estarás usando tus habilidades de evocación de recuerdos y, a la vez, estarás intentando poner los cinco sentidos en lo que dices y haces para no quedar mal delante de tu audiencia.
La atención humana no puede ser compartimentalizada en dos ámbitos tan distintos, y más cuando uno tiene que ver con la introspección (recordar) y la otra está enfocada hacia afuera, hacia la observación del público para ver cómo reacciona, hacia el análisis de nuestros gestos y postura, etc.
Por eso, más vale que te limites a recordar las ideas más importantes y que, a partir de ellas, vayas ensayando partiendo de la fluidez y la espontaneidad.
4. Observa los errores de los demás
Si ganas consciencia del hecho de que las personas cometemos pequeños errores constantemente y ni siquiera los detectamos en nuestros interlocutores (de tan frecuentes como son), ganarás confianza en ti y dejarás de preocuparte excesivamente acerca de cómo te perciben. Si tú no das importancia a esas imperfecciones en las acciones del resto o incluso ni reparas en ellas, ¿por qué iban a hacerlo contigo?
- Quizá te interese: 12 Habilidades Comunicativas básicas según la psicología
¿El miedo escénico está limitando tu vida?
Si este artículo te ha ayudado a comprender mejor el miedo escénico y sientes que afecta tu desempeño, dar el primer paso para enfrentarlo puede marcar la diferencia.
En Avance Psicólogos, colaboramos con un equipo de psicólogos especialistas en gestión de la ansiedad y desarrollo de habilidades de oratoria. A través de un enfoque personalizado, te ayudamos a transformar el miedo en confianza, proporcionándote herramientas efectivas para hablar en público sin bloqueos ni inseguridades.
Con años de experiencia en terapia presencial y online, estamos aquí para guiarte en este proceso. Contáctanos hoy y empieza a hablar con seguridad.
- Primera entrevista GRATIS
- Conoce a tu psicólogo antes de decidir
- Si no es para ti, no pasa nada
Referencias bibliográficas:
Bolles, R.C. (1970). Species-specific Defense Reactions and Avoidance Learning. Psychological Review. 77: 32 – 38.
Garcia R (September 2017). «Neurobiology of fear and specific phobias». Learning & Memory. 24 (9): 462–471.
Havas, K. (1973). Stage Fright – Its Causes and Cures in Violin Playing. London: Bosworth & Co. Ltd.