Las emociones explican gran parte de lo que somos y de lo que hacemos como seres humanos.
Sin embargo, también son capaces de meternos en problemas si no aprendemos a gestionarlas y a expresarlas de la manera adecuada. Es por eso que muchas de las personas que vienen a pasar por un proceso de psicoterapia lo hacen para mejorar su relación con las emociones.
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Pero… ¿qué son las emociones exactamente, y cuántos tipos hay de estas? Veámoslo de manera resumida en este artículo.
Índice
¿Qué son las emociones?
En Psicología, las emociones son los procesos mentales que constituyen el combustible motivacional de nuestras acciones, llevándonos a querer lograr ciertas cosas y a evitar otras.
Esto es así porque todas las emociones están ligadas de una forma u otra al placer y al displacer, lo cual nos permite aprender acerca de qué es lo que funciona y lo que no funciona para vivir bien y adaptarnos a nuestro entorno. Es por eso que la principal distinción a tener en cuenta aquí es la que nos lleva a diferenciar entre emociones negativas y emociones positivas. Las primeras nos hacen sentir mal, y las segundas nos hacen sentirnos bien. Eso sí, ambas formas pueden presentarse en grados de intensidad muy variables.
A su vez, al ser animales sociales, los seres humanos experimentamos otra faceta más de las emociones: su impacto en la comunicación. Y es que no podemos olvidar la importancia del lenguaje no verbal a la hora de interactuar entre nosotros, y este aspecto de la comunicación expresa mucho de lo que vivimos mediante las emociones.
Así, nuestro lado emocional nos permite hacer que los demás comprendan cuál es nuestro estado psicológico en un momento dado, y también nos permite hacer lo propio con los demás. Esto tiene implicaciones claras a la hora de predisponernos a ayudar, a colaborar con los otros, y a adaptar nuestras estrategias de comunicación según cómo se sientan nuestros interlocutores.
Ahora bien, más allá de la división entre emociones positivas y negativas, existe otra clasificación más detallada acerca de cuáles son los principales tipos de emociones. Veamos cómo es.
¿Cuáles son los tipos de emociones más importantes?
Tal y como hemos visto, las emociones están asociadas a la experiencia del placer y del displacer, pero más allá de esta división en dos categorías, hay más matices a tener en cuenta. Y es que una emoción también nos predispone a realizar determinado tipo de acciones, y es por ello que resulta posible establecer una clasificación un poco más detallada de estas. Las más importantes son las siguientes.
Asco
El asco es una reacción emocional que surge ante estímulos de los cuales queremos alejarnos. Su utilidad evolutiva está clara: nos ayuda a mantener fuera de nuestro organismo elementos que nos llevarían a enfermar.
Miedo y ansiedad
Esta experiencia emocional surge cuando detectamos que en nuestro entorno hay una posible fuente de peligro o un cierto riesgo a evitar. Estas situaciones pueden ir desde la sensación de que alguien quiere hacernos daño, hasta lo que sentimos cuando notamos que si no nos damos prisa con una tarea, podemos perder algo que nos importa y nos interesa conservar (una bajada de nuestras notas, una multa, etc.).
Además, este tipo de emoción está asociada a uno de los conjuntos de trastornos psicológicos más comunes, los trastornos de ansiedad, que engloba las fobias, el trastorno de pánico, y otras muy frecuentes entre la población.
Tristeza
La tristeza está ligada al sentimiento de desesperanza y a un estado psicológico que nos lleva a la inactividad, y a mantener una actitud pasiva. Se hipotetiza que la utilidad de esta emoción tiene que ver predisponernos a realizar acciones que llevan a los demás a prestarnos ayuda o al menos a no cargar sobre nosotros responsabilidades muy exigentes. Sin embargo, no es un secreto que el grado de dolor emocional asociado a la tristeza hace de esta emoción esté presente en muchas personas con problemas de salud mental (aunque, por supuesto, en la mayoría de los casos la tristeza sea algo normal y no esté vinculado a psicopatologías).
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Ira
La ira es lo que está detrás de nuestra predisposición a enfadarnos. Es una emoción que suele tener un desencadenante en interacciones sociales, y que está ligada al concepto de lo justo y lo injusto, y del bien y el mal. Como consiguiente, muchas veces nos ayuda a defender nuestra individualidad y a dejar que nuestra voz se haga oír, pero otras veces se ve involucrada en conductas antisociales o vinculadas con la violencia física o psicológica.
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Referencias bibliográficas:
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